Sequía y protección de glaciares: Los
pendientes de Chile en el Día Mundial del Agua
Según
cifras entregadas por la ONU, “800 millones de personas no tienen acceso al
agua potable y cerca de 2500 millones no poseen servicios de saneamiento
adecuado, mientras que 6 a 8 millones de personas mueren anualmente a causa de
catástrofes y enfermedades ligadas al agua”.
Si a
esto se suma que el 85 por ciento de la población mundial vive en la
mitad más seca del planeta, el panorama frente al Día Mundial del Agua es poco
alentador.
Asimismo,
la ONU se prevé que en los próximos 40 años, “la población mundial aumente en
dos o tres mil millones de personas, lo que implicará un cambio en los hábitos
alimentarios, situación que redundará en un aumento del 70 por ciento en la
demanda de alimentos de aquí a 2050”.
Además,
como resultado del cambio climático, está previsto que aumente la frecuencia,
intensidad y duración de las sequías, las que se estima son el desastre más
costoso del mundo. Es por esto que hace unas semanas expertos de la
Organización Meteorológica Mundial (OMM), la Organización de ONU para la
Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Convención de la Naciones Unidas
contra la Desertificación (UNCCD) se reunieron en Ginebra para debatir la
elaboración de legislaciones de gestión en casos de sequía.
Al
respecto, José Luis Camacho, experto en agricultura y clima de la Organización
Meteorológica Mundial se refirió a los objetivos de esta conferencia que reunió
a 300 instancias de gobierno, especialistas y meteorólogos: “lo que
estamos promoviendo en esta conferencia es que exista una coordinación entre
instituciones, que exista intercambio de información y que haya un equipo de
trabajo que actúe coordinadamente. Por supuesto, una vez que ocurre, en el tema
de reacción. Pero también evitar que una sequía importante haga decrecer la
riqueza del país y lo haga entrar en el círculo de la pobreza”.
En
Chile, durante esta semana se desarrolla la Semana del Agua, donde entre otros
temas se discute sobre las atribuciones de la Dirección General de Aguas. Cabe
recordar que el Banco Mundial recomendó a Chile que la función del
organismo sea realzada de tal modo que tenga facultades sobre otras
instituciones del Estado que se ocupan de materias relacionadas con el agua.
Es
por esto que se baraja elevar su estatus a subsecretaría o superintendencia
bajo la tutela del Ministerio de Obras Públicas, o bien que se transforme
en una agencia pública independiente.
Para
el Académico de la División de Recursos Hídricos y medioambiente del
Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Ciencias y Físicas de la
Universidad de Chile Marcelo Olivares, “no es sano que la administración del
agua esté alojada en un Ministerio de Obras Públicas” ya que, según sostuvo,
pueden haber conflictos entre los objetivos de la DGA y el resto del MOP por
las funciones que ambos organismo cumplen.
En
relación a la sequía y a la administración del agua, Olivares explicó que
“independientemente de la disponibilidad física hay algunos usos que podrían
considerarse prioritarios, y a lo mejor lo que podría hacer una política
pública es elevar algunos usos sobre otros lo que podría aportar en equidad en
el uso del agua. No necesariamente más disponibilidad pero equidad en la
distribución de los distintos usos”.
Chile
y los glaciares “que no existen”
En
Chile, la celebración del Día Mundial del Agua encuentra al país con cinco años
de sequía a sus espaldas, situación que movilizó a organizaciones
medioambientales, parlamentarios, alcaldes y unidades vecinales centrarse en
las reservas estratégicas de agua dulce, específicamente en los glaciares.
Chile
registra 16 mil kilómetros cuadrados de glaciares, que según la directora de
Chile Sustentable Sara Larraín representan una “reserva estratégica que
permiten la recarga de ríos en períodos de sequía”.
Pese
a esto, la directora de Chile Sustentable señaló que junto al cambio
climático, “la actividad humana más nociva para los glaciares es la
minería, que ha destruido irreversiblemente los frágiles ecosistemas de
montaña, incluidos los salares, vegas y bofedales de altura”. Sara Larraín
añadió además que esta actividad ha significado la pérdida de una superficie
importante de glaciares y con ello la perdida de mas de 34 millones de metros
cúbicos en reservas de agua”.
Sara
Larraín sostuvo que los glaciares no existen ni en la Constitución ni en el Código
de Aguas, por lo tanto, no están protegidos. Esto, según agregó, facilita la
depredación de la que son objeto estas reservas de agua por parte de la
minería: “Codelco Andina está sometiendo a estudios de impacto ambiental su
expansión de operaciones que implica la destrucción de 26 glaciares, en las
cuencas entre el Río Aconcagua y el río Maipo, lo que obviamente implica un
tremendo impacto sobre las reservas de la capital”.
Es
por esta situación que con motivo de las celebraciones del Día Mundial del
Agua, tanto el Senador Antonio Horvath (RN) junto al Programa Chile
Sustentable, como los Alcaldes de Los Andes, Mauricio Navarro (DC) y de Lo
Barnechea, Felipe Guevara (RN) y las organizaciones Defendamos Farellones (de
Lo Barnechea) y la Unidad Vecinal Huechún (de Chacabuco),denunciarán en
una conferencia de prensa los graves impactos de la minería sobre los
glaciares, explicando cómo esta actividad afecta directamente el acceso al agua
de los ciudadanos.
Fuente: Radio Universidad de Chile
No hay comentarios:
Publicar un comentario